La edad más recomendada para comenzar a utilizar el Botox son los 30 años, momento en el que no se han desarrollado completamente las arrugas dinámicas y es posible prevenir la formación de las mismas utilizando toxina botulínica como una herramienta preventiva. La toxina botulínica o bótox se utiliza para la medicina estética para relajar determinados puntos estratégicos de los músculos depresores del rostro y conseguimos aumentar la acción de los músculos elevadores. El Botox es particularmente efectivo en el tratamiento de las líneas del entrecejo entre los ojos en mujeres en sus 50 años, pero otras áreas de la cara pueden necesitar ayuda adicional. Aunque no es recomendable hacerlo a tan temprana edad, esto puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro y la aparición de líneas de expresión.
Pero es cierto que es una pregunta muy habitual ésta de cuándo comenzar con las infiltraciones de bótox, y cada vez por parte de pacientes más jóvenes, cuando hace una década era raro que nadie por debajo de los treinta años lo consultara. El Botox, y otros procedimientos tales como rellenos, pueden ayudar a suavizar las arrugas, pero los resultados serán sutiles. Acorde con la Clínica Dermatológica Montrose, las arrugas suelen aparecer entre los 30 y 35 años de edad, momento en donde es más recomendable aplicar botox y otros procedimientos estéticos ( fillers, hilos rusos o mesoterapia). No hay límite de edad para tener Botox, pero no debe ser usado por razones cosméticas en personas menores de 18 años.
El Botox puede ser combinado con otros tratamientos tales como rellenos dérmicos para disminuir la aparición de arrugas rebeldes. No es entonces rara la indicación de aplicar la toxina botulínica en pacientes a partir de los 25-30 años, por más que haya que valorarlo siempre muy bien. Lo más lógico es usar el bótox sólo si ya están las arrugas, de forma estática o permanente, pues es normal que éstas se marquen al fruncir el ceño, sorprenderse o sonreír, desapareciendo en cuanto se relaja la expresión facial. Incluso si usted ha cuidado su piel toda su vida, para cuando llegue a los 60 años, la descomposición gradual del colágeno (que comienza a los 20 años) significa que es probable que tenga arrugas.
Para algunas personas, esto puede significar comenzar el tratamiento de Botox tan pronto como usted tenga 20 años, si es propenso a las arrugas y desea evitar que ocurran. La mayoría de las mujeres no desarrollarán líneas y arrugas profundas permanentes hasta los 30 años, así que este puede ser un buen momento para considerar el Botox. Como dice el dicho, es mejor prevenir que curar y por eso en los últimos años hablamos del Bótox como un tratamiento preventivo, que consigue evitar la aparición de unas líneas de expresión persistentes y que se conviertan en permanentes. El objetivo principal de tener Botox a los 30 años es ayudar a detener la creación habitual de arrugas en los músculos.
No me estoy refiriendo, ojo, a que con 40 años todos tengan arrugas ni obviamente que tengan que ponerse bótox para estar bien, me refiero a que si a esa edad se tienen arrugas de expresión es una edad perfecta para corregirlas y nunca os diremos que es demasiado pronto, de modo que quien no las quiera tener debe saber que el tratamiento es éste. A esta edad, las expectativas pueden ser la parte más difícil de tener Botox – si usted tiene 60 años y quiere lucir de 30, eso no va a ser posible.
