Un tratamiento Botox no es para toda la vida. Sus efectos pueden durar unos 3-4 meses, y aproximadamente en 5 o 6 meses irán desapareciendo. Muchas personas se preguntan cuánto duran los efectos del bótox. La toxina botulínica es una proteína que se interpone entre las terminaciones nerviosas y el músculo, impidiendo su contracción.
Este bloqueo es selectivo y reversible, haciendo su aplicación muy segura. El efecto comienza a ser apreciable a los 4 ó 5 días, y llega a su máximo a los 12-15 días después del tratamiento, por lo que no se aprecia un cambio brusco. Puede llegar a durar hasta 2 años. Aunque el producto se haya reabsorbido, el efecto de corrección perdura más tiempo, debido a la regeneración del colágeno y del propio ácido hialurónico en la piel.
La duración depende de la zona tratada y de la densidad del producto utilizado. Cuánto más denso sea el ácido hialurónico y si está orientado a recuperar volúmenes más dura. Desde que se inyecta por primera vez, se pueden percibir los resultados en dos o tres días. Su rapidez, unida a la mínima probabilidad de que aparezcan contraindicaciones o efectos adversos, han hecho del bótox un tratamiento pionero, muy seguro y mínimamente invasivo.
Se ha demostrado que el bótox es seguro, sea a corto plazo o de manera prolongada, aunque los datos sobre el tratamiento de las arrugas con bótox apenas se remontan a alrededor de 15 años. También las manchas suelen aportar más años que las arrugas dinámicas (que son las que se busca reducir con el Botox). Ya que como explicamos en este artículo las arrugas podrían no reducir con Botox si son arrugas profundas (arrugas estáticas) y generalmente son estos tipos de arrugas que aportan más años a nuestra cara.