Se ha demostrado que el bótox es seguro, sea a corto plazo o de manera prolongada, aunque los datos sobre el tratamiento de las arrugas con bótox apenas se remontan a alrededor de 15 años. Si bien la dosis necesaria para las arrugas es mucho menor que la administrada para otras afecciones, como la espasticidad muscular, no ha habido problemas importantes de seguridad con este medicamento en quienes reciben dosis más altas debido a esos otros problemas; eso sustenta aún más la seguridad del bótox. En algunos casos se sugiere que una persona certificada en este tipo de técnicas aplique masajes en las zonas específicas para drenar y eliminar las toxinas del bótox, aunque su efectividad depende de muchos factores. Sus efectos se pueden apreciar a partir de los 4 o 5 días y llega a su máximo entre los 12 o 15 días después de ser inyectado.
Realizar deportes intensos o entrenamientos que requieran de un gran esfuerzo físico hace que los efectos del bótox duren menos. Aunque el bótox no se disuelve mágicamente y debes esperar a que el cuerpo lo elimine con el paso del tiempo, la radiofrecuencia puede ayudar a suavizar el efecto. Las inyecciones de la toxina botulina normalmente empiezan a funcionar pocos días después del tratamiento y su efecto puede durar hasta 3 meses o más. Pero al igual que la gran mayoría de los tratamientos estéticos, los efectos de bótox tienen una duración, la cual puede variar según ciertos parámetros.
En caso de no ser así, ya hay opciones para quitar el efecto del bótox, algo que antes no se podía hacer. A pesar de ser raro, las inyecciones de bótox pueden provocar efectos secundarios, tales como dolor, hinchazón o moraduras en el sitio de la inyección, dolor de cabeza, síntomas parecidos a los de la gripe y sequedad en los ojos o lagrimeo excesivo, entre otros. Esto se debe a que el exceso de fuerza genera que involuntariamente los músculos de la cara se contraigan y se relajen constantemente, teniendo como resultado que los efectos paralizantes de la toxina se diluyan rápidamente. Como cualquier otro medicamento, el Botox o toxina botulínica puede tener numerosos efectos adversos, más o menos frecuentes, que varían en función del lugar en el que se aplica.
Algunos de estos efectos, especialmente en el campo de la estética, obedecen a una incorrecta aplicación del botox, ya que se debe tener muy en cuenta la expresión facial y un pinchazo en el lugar erróneo puede ocasionar un gesto defectuoso o un cambio de la expresión facial, ya que lo que se está haciendo es bloquear el músculo en una posición concreta. En realidad, no se puede disolver el bótox, pero generalmente cuando no hay un resultado efectivo o hay efectos secundarios como falta de movilidad y un gesto no deseado, se aplica otra dosis de bótox para hacer la corrección y quedes satisfecha con el cambio. Nuestra sugerencia es que antes de pensar en un masaje o en una crema, pases al siguiente punto y analices los efectos del bótox en ti. Como lo hemos comentado el bótox es un tipo de proteína inyectada en la cara para reafirmar la piel y disminuir las arrugas.
Los efectos del bótox son lo máximo para prevenir y combatir las molestas arrugas, líneas de expresión y piel caída y sí, aunque al aplicarlo tu rostro se vea distinto, el resultado debe gustarte. Existen ciertos fármacos que al consumirlos hace que la duración de los efectos del bótox se reduzcan exponencialmente, debido a que alteran la evolución habitual de la toxina en nuestro cuerpo.