El bótox es seguro para uso prolongado y también puede suspenderse en cualquier momento, sin que la piel luzca peor que antes de empezarlo. Cuando el bótox se aplica con fines estéticos, el seguro médico no cubre el costo de los tratamientos. Los efectos del botox, como hemos dicho, duran entre cuatro y seis meses, y después (con el visto bueno de nuestro médico) será necesario repetir el tratamiento. A veces, con el paso del tiempo, y según se van repitiendo las aplicaciones, el efecto del Botox puede durar más y ser necesarios menos pinchazos y más espaciados.
Si quieres ponerte botox, lo ideal es informarse de todo lo que conlleva el tratamiento. Qué es, cuánto dura y los posibles efectos secundarios. Por eso, en Instituto Marsil queremos contártelo todo para que vengas a la clínica con total tranquilidad. Es decir, es el tratamiento perfecto para acabar con las arrugas y líneas de expresión que se van formando en el rostro con el paso de los años.
Muchas personas se preguntan cuánto duran los efectos del bótox. La toxina botulínica es una proteína que se interpone entre las terminaciones nerviosas y el músculo, impidiendo su contracción. Este bloqueo es selectivo y reversible, haciendo su aplicación muy segura. El efecto comienza a ser apreciable a los 4 ó 5 días, y llega a su máximo a los 12-15 días después del tratamiento, por lo que no se aprecia un cambio brusco.
El botox se introduce mediante pequeñas infiltraciones con una aguja muy fina en unos puntos determinados del rostro. El Botox no da alergia, no produce enfermedades, ni efectos indeseables si es aplicado por profesionales idóneos. Está demostrado que la aplicación del bótox con un intervalo inferior al recomendado aumenta la posibilidad de que el organismo forme anticuerpos frente a esta sustancia, reduciendo o anulando su efecto en utilizaciones posteriores. Compartir con otras personas es peligroso y poco recomendable ya que el Botox se contamina rápidamente.
Si uno desea empezar a aplicarse Botox, es recomendable su utilización con la aparición de las primeras arrugas y no una vez que estas están avanzadas. Esta es una zona delicada ya que, si se aplica de forma incorrecta los efectos secundarios pueden afectar a nuestra capacidad para tragar y pueden crear dolor y debilidad muscular en la zona de aplicación de la toxina botulínica. A pesar de los falsos mitos, no hay efectos tóxicos sintéticos a las dosis usadas en Medicina Estética. Esto es posible debido a que la produce una bacteria conocida como Clostridium botulinum, tal y como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A pesar de todas las ventajas mencionadas, es necesario tener en cuenta ciertas precauciones para que el bótox no termine siendo perjudicial. Uno de los usos más desconocidos del botox es el que se da para el tratamiento de pérdidas de orina por vejiga hiperactiva. Si te has planteado realizarte un tratamiento rejuvenecedor con botox, seguro que hay muchas dudas que te rondan la cabeza. Con todo, los profesionales de la medicina estética tienen la responsabilidad de comunicarles a los pacientes de los riesgos de esta toxina.
Definitivamente, el Botox es seguro y llegó para quedarse como uno de los tratamientos más efectivos para tratar las arrugas del rostro. En este caso el botox se aplica en la pared de la vejiga pudiendo causar infecciones de las vías urinarias, micción dolorosa después de la inyección, incapacidad de vaciar completamente la vejiga, retención de orina, hematuria, y necesidad de orinar frecuentemente durante el día.